jueves, 14 de agosto de 2014

Carta abierta a Bastián, para darle las gracias.

Bastián es el nombre de mi ex pololo, mi primer pololo serio y oficial de la vida, y el único hasta el momento, porque en parte gracias a él y gracias a la vida, que me ha dado tanto, que me dio los ojos, que cuando los abro, perfecto distingo, el negro del blanco. Bueno, gracias a esas cosas, soy quién soy, y gracias a eso, en el último tiempo de la vida después de nuestra tormentosa relación, me he dedicado a lo que muchos tacharían de "maraqueo intenso"
Y si, gracias a él en parte soy quién soy, en parte porque nunca pude superar que termináramos y siempre lo buscaba, era una pendeja entera pesá, y al final él tuvo que patearme y alejarse de mi porque yo nunca pude. Gracias por eso.
Si, ahora que estoy más grande, voy a cumplir 21, puedo decir que soy absolutamente diferente de la pendeja que alguna vez fui con él, porque a pesar de los momentos lindos de la vida igual fueron muchas peleas y rompimientos innecesarios, mucho amors, y cosas de la pendejés.
Creo que en la vida y en los tiempos de la pendejés existen tres tipos de pololeos, los que te hacen cambiar para bien, los que te traumatizan y hacen que tu vida sea entera culiá, y los que te convierten en un perfecto weón.
Pienso firmemente que mi relación con Bastián fue lo primero, añadido a esto muchas cosas que pasaron en la tierna pendejés de mi vida, el descubrimiento del poder femenino y mushas otras cosas, me hacen ser el ser humano que soy hoy, una Urzula hecha y deretza. Porque sí, con esta relación tomé más responsabilidad y atención de las personas a las cuales les entregaba mi amors, me volví más exigente con algunas cosas, transigente con otras, descubrí cosas que definitivamente son límites para mi, cosas que jamás volvería a aceptar, simplemente porque hay cosas en la vida que uno no tolera, y eso es normal y todos tenemos ese tipo de límites. Descubrí lo que me gusta, lo que debe tener una persona para poder amarlo como onvre, errores que jamás volvería a cometer y que los cometí con él, cosas conversables, cómo conversar esas cosas, cómo superar dificultades, la capacidad de reconocer mis errores, cómo quiero que me traten, cómo quiero que no me traten, empatía, weás varías.
Yo antes tuve un pololo que no fue él, pero no fue serio como él. Muchas veces nos proyecté en el futuro, estoy segura que él también, quizá si la situación demográfica hubiera sido diferente nuestra relación también, aunque creo que igual hubiéramos terminado, por qué? No por falta de amor, porque yo sin duda lo amé y él es el hombre -aparte de mi papi y mis hermanos- que más he querido en la vida, nada que decir ahí, pero igual hubiéramos terminado, yo sin duda he crecido, en ciertos aspectos me gusta quién soy hoy, creo que mis valores son lo más preciado que tengo y los defiendo sin dudar, y él simplemente no es congruente con esos valores. Yo busco cosas en mi vida que no se relacionan con él, no sé si me hubiera convertido en esto que soy hoy si hubiera seguido con él, quizás no.
Ahora lo sapeo a veces en facebook, aunque es fome, él es de esas personas que no es tan activo, estudia, es un onvre responsable, entonces es fome, me aburro, lo veo y digo "qué chucha", nos recuerdo pololeando mirándonos aweonadamente enamorados, somos diferentes, me siento más grande que él emocionalmente y él es mayor que yo en 2 años. Me sigue cayendo bien, aunque no hablamos, yo lo saludo para sus cumpleaños igualmente, aunque me da unas respuestas tan weonas, me dice "Urzulais" qué weá más vomitiva por la chucha, pero filo, a veces creo que le da miedo responderme porque piensa que lo perseguiré como hice en la pendejés, es un pensamiento medianamente válido igual, es que lo webié mucho, a pesar de que no nos vemos hace como 3 años, igual lo webié mucho, pero igual son 3 años po weón, en fin.
Sigo pensando en que a veces yo imaginaba que volvíamos a estar juntos, aunque ese pensamiento viene a mi mente ahora junto con las mil y un razones del por qué no, volveríamos nunca. Y es que sus amigos son culiaos, sobretodo uno que tiene que una vez me empujó, cuando recuerdo eso y recuerdo que él se empezó a hacer amigo de esa alimaña culiá pienso que nunca se puso la camiseta por mi, siempre quedando bien con todos, yo jamás haría algo así, soy demasiado leal, él evita demasiado el conflicto, yo soy más peleadora que la chucha, él asiente y dice "si", yo maldigo y digo "ándate a la mierda", yo digo "esta weá no puede ser así" y él dice "Es que ambos tienen razón".
Sin embargo, esos son detalles, por que él es sin duda una muy buena persona, podía hablar con él toda la vida y aún así nunca aburrirme, inteligente, tenaz, más responsable que la mierda, ambicioso, estudioso, preocupado de su familia, tiene tantas weás buenas como pelos en una cabeza humana, en serio. Y nuestro término -múltiples términos- quizá fueron malos y nos hicieron mal pero creo que fue en buena al final, porque ambos somos buenas personas, siempre nos amamos y nunca quisimos el mal para el otro, al contrario, yo espero que todo lo bueno de la vida le pase, aunque me de rabia que sea más exitoso que yo en algunos ámbitos, me da rabia por mí, no por él, porque él de verdad lo merece.
Como él muchos primeros pololos, que nos hacen cambiar o no, a veces con ellos descubrimos en verdad lo bonito que puede ser todo, o lo malo que puede ser la vida, que las cosas duelen, que la realidad a veces no es como uno desea porque hay terceros que influencian el rumbo de tus decisiones y situaciones, que a veces cosas sencillas te hacen feliz, que una persona puede cambiar el mundo entero, que el amor sigue siendo hermoso, que las personas pueden ser malas, que las canciones románticas están hechas para extrañar, cuando duele el pecho, cuando quieres llorar, cuando sientes que el alma quiere escaparse de tu boca en un suspiro, porque no soporta el dolor de ver partir a el amor que en ese momento es el único en tu vida, mientras sigue un rumbo que es infinito, que la memoria es sabia y guarda solamente lo más intenso, el blanco más puro y el negro más profundo, la felicidad como una fotografía y el dolor como una película, porque en nuestro corazón no guardamos el dolor físico pero si se aprieta con la tristeza.
Y si el primer pololo fue pésimo, fue bueno, es hermoso, fue lejano, denle gracias, independientemente de que aún los amen o no, ellos nos hacen quienes somos en parte, porque abren los ojos de experiencias que sin ellos nunca hubieran llegado a nuestra vida.
Así que gracias, aunque creo que nunca volveríamos, estoy muy joven para esos recuerdos melancólicos aún, puedo construir muchos más (:

No hay comentarios:

Publicar un comentario