martes, 10 de junio de 2014

Como pan tostado y eso me hace muy feliz.

Estaba tostando mi pan y de repente mi mamá me dice "Oh mira, el bebé le toma la maniito". Mi hermosa y sagrada madre se refería a un capitulo de "Doctor House", donde una paciente llega con una seria enfermedad que pone en riesgo su vida, el causante era el feto que tenía en su vientre. El doctor, como buen doctor fuera de todo prejuicio weón religioso, proponía la inmediata extracción del feto, y la mamá no quería porque le había costado muchito ser mamá.


Entonces queda la cagá porque la rica de Cuddy le dice al weón que tiene que respetar la voluntá de la mamá y House le dice que está inducida por el deseo que ella igual tiene de ser mamá y por las hormonas. Finalmente weá weá final feliz tiene al bebé y fotitos muy lindas. Y sale la imagen que puse anteriormente, cuando el feto le da la mano a House.
Algunas personas podrán decir "ayy viste entonzez no ai k matar al k zta por nazer"

Y yo les digo chúpenlo, en realidad, el capítulo es más profundo que esas apreciaciones que apelan a la emotividad weona de la gente, lo que a mi me dejó el capítulo fue:
Que la gente que es pro-aborto no es pro-muerte, igualmente se conmueven, House no se convirtió en fanático religioso ni dejó de estar de acuerdo con el aborto, se conmovió y quedó pal hoyo con pequeño feto, como cualquiera en esa situación, lo que no quiere decir que sea irracional y comience a negarle derechos a las mujeres.
Que cada uno tiene derecho a elegir, como pacientes, lo que nuestra voluntad dicta y seguir ese pensamiento hasta el fin de los tiempos, porque vivir bajo nuestras creencias es vivir, y negarlas, es haber muerto en ese mismo momento.

House sigue siendo bacán y sigo repitiéndome capítulos a pesar de que los he visto chorrocientas mil veces.



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