miércoles, 26 de marzo de 2014

Un amigo es uuuuuna luz (8)

Hoy una querida amiga está de cumpleaños, de hecho, vengo llegando de haber pasado con ella unas horitas pocas de conversación e historias chistosas.
Cuando era chiquitita siempre pensé que los amigos de la básica (como en las películas gringas) iban a estar siempre en nuestras vidas, pero  no es tan así la cosa.
Cuando uno tiene amiguitos la vida es más bonita, yo en realidad no soy de tener muchos amigos, pero los que tengo son a toda raja, y trato de darlo todo de mi y la weá.
A veces las amistades, en mi caso, me han hecho sufrir. Suelo encariñarme más que la mierda con mis amigos, cuando ellos tienen problemas me preocupo, trato de estar siempre ahí y cuando he peleado con algún amigo o amiga soy siempre un mar de lágrimas, porque igual me cuesta confiar y abrir mi ser. He tenido algunas amistades que igual son destructivas, como que hacen más mal que bien, aunque creo haberlas dejado atrás.
Con los amigos hay una relación de hermandad cómoda podría decirse, porque uno los siente terriblemente cercanos pero podí hablar de ellos de todas las cagás que te has mandado y nadie en la familia debería saber, esos amigos que te sujetan el pelo cuando witreai y que te soban el hombro cuando lloras.
Casi siempre me pasa con las buenas amigas (soy más de tener amigas que amigos), que a veces sé perfectamente lo que piensa y al revés, como un wifi místico, sé lo que podría gustarle y lo que no, cacho cuando anda ahí media decaída y hay que ir a comprar chocolate.
Ahora, para mí un verdadero y buen amigo es el que te dice cuando haces algo mal (con una vez basta, pero haberlo dicho), si algo se te ve mal, si estás con una persona que es weona o da mala pasá, si se te corrió el maquillaje, si te ves lindi, si estás comiendo con la boca abierta, si tienes la cara manchada, si se te ensuciaron las narrgas. Si te defiende cuando alguien habla mal de tí, y además las personas ni se atreven a decir un mal comentario sobre el amigo. Si te trata con respeto, si cumple las promesas, si se disculpa si hace algo mal, si te escucha tanto como tú a él, si trata de estar contigo siempre (no siempre de todos los días, sino que en las cosas buenas como las malas)
No es necesario ver a un amigo seguido para saber que es un amigo, uno encuentra en los pequeños detalles la fuerza más grande de la amistad. Con tan solo sentir que esa persona está ahí y te desea el bien, es suficiente creo yo.
Los amiguitos te ayudan a crecer como persona, te hacen un poquito más feliz, un poquito más fuerte, un poquito mejor y un poquito más bueno.
Siempre habrá personas que se digan amigos de la boca para afuera, saber quién y quién no es tu amigo es un crecimiento personal, totalmente necesario en la vida de las personas, sean muchitos o unos pocos, uno, una, un perrito o gatito (porque yo soy amiguitadueña de mis perrines). Algo que he aprendido en la vidi es que no hay que ser madre teresa, uno no debe sacrificar su bienestar por tener algún amigo. Me ha pasado muchas veces que sufrí porque yo quise más de lo que me quisieron, tuve las respuestas ahí pero no las quise mirar, ¿a alguien de verdad le gustaría darse cuenta de que entregó más que lo que alguna vez iban a darte a cambio?, ¿acaso no es ingrato querer pensando en que te quieren? Aunque el amor venga en muchas formas y tamaños, uno sabe cuando la cosa tira para un lado solamente, lo difícil es reconocerlo y dejarlo atrás, porque acá nadie está para puro dar, también hay que recibir.
Yo no quiero ser amiga del mundo, siento que hay seres especiales en la vida de los cuales uno tiene que amigarse, no de todos, porque la amistad para mi es una weá especial, que no le daría a cualquiera, todos mis amigos y mis seres queridos tienen una mágia dentro, que los hace únicamente cul, y que forman el jardín de mi edén.

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