Ahora que estoy en una adultés muy joven y pasá a rollos, porque no soy más que una petiza que intenta sentir que tiene dominada la vida y sus vueltas, no disfruto tanto del feisbuc y de sus lares. Me he dado cuenta, que soy más una chica youtube now, me sé los cahuines de los tipos, los entiendo, y hasta los conozco ligeramente. Y es que facebook me hace pasar ratos desagradables a veces, entre gente weona que tengo porque ni siquiera estoy lo suficiente para eliminar, entre gente que egresa y me recuerda que de cierta manera, me voy quedando atrás, o ni siquiera eso, pero que voy más lento en el tren de la responsabilidad adulta y el trabajo.
Sin embargo, hoy me dio una sorpresa agridulce y necesito escribir y dejar de llorar, pero más escribir y sobarme los mocos. Hoy, apareció una foto de la chofita, hace 7 años.
El 30 de noviembre del 2014, supe que habías muerto. En noviembre pasan la cachá de weás que todavía recuerdo, el cumpleaños del Bastián el 16... o 14?... o 17? Mis 3 hermanos, la chofi.
No quiero escribir tanto del cómo moriste si no del cómo viviste, una señorita fina, muy articulada, con un movimiento lento y clásico. Pelo largo y multicolor, orejitas delicadas, sana en su mayor parte, no tan loca por el atún como el resto. Siento que nuestra relación no fue tanto de piel si no de comodidad. Yo te sabía ahí para mi, como tu sabías que yo también estaba, recordamos con cariño cómo podabas la damasca y quedaba cargadita de fruta. Siento que si recuerdo más voy a seguir llorando, pero con los días vendrán recuerdos, y completaré tu oda.