En realidad, de lo que he pasado a lo largo de este año, soy culpable del 60%, de lo demás, nada que hacer.
Dentro de las cosas orrivles que me han pasado este año, no podría destacar ninguna que sea "una experiencia de crecimiento" porque todavía estoy en esa etapa culiá del duelo donde uno está pal pico y hace weás para no estar deprimido, o para deprimirse más.
Supongo que todavía soy joven y por eso debo estar agradecida, porque mis peshos -a pesar de poder sostener un lápiz bic, aunque estoy segura que es por el tamaño y no por la turgencia- aún miran hacia adelante, como yo debería. Y que además, ningún ser -que no sea en resultados sexuales- me ha shupado loh peshoh (con esto quiero decir, que no he tenido hijos).
Todavía más, podría quitar de mi cerebro el mecanismo de negación y ponerme a ver fotos de niños mutilados por el conflicto de palestina, o como niños que aún son niños que no han dejado ser niños tienen que tener en sus vientres a otros niños. Para así deprimirme más o sentirme mejor.
El consuelo más grande que me queda es ver esas fotos de una weona que me calló mal desde que éramos chicas, ver como está destruída, -aunque su bebé es hermosa, preciosa, nada que decir- pero claro, eso hizo efecto cuando recién la agregué, cuando no era desgracía -yo, aún pienso que ella sigue siendo desgracía-, ahora ya no sirve.
Ni siquiera me afecta que me pelen -porque la gente lo hace, desde siempre- no me interesa lo que la gente que es ajena pueda pensar de mi. Eso decía antes, porque ahora, tal jaleíta remojada en vodka, soy un bebé llorón, todo me afecta, todo me llega, estoy mal, todo es malo, soy horrible, estoy más gorda, otro rollo nuevo salió y en un abrir y cerrar de ojos tendré que bañarme con una esponjita húmeda mientras me lamento por no poder levantarme de la cama, o acumularé cosas dentro de mi pieza y llegarán los ratones y moriré de hanta virus. O me empezaré a volver loca con el tema de la comida temiendo tener otro rollo nuevo y que en un abrir y cerrar de ojos tendré que bañarme con una esponjita húmeda mientras me lamento por no poder bañarme, entonces empezaré a vomitar todo, se me caerán los dientes y seré la weá más fea del universo. O quizá deje de comer y me salgan más pecas y esté maravillada hasta que alguien en un ataque de conciencia se de cuenta y cuando intente shantarme la comía yo voy a inventar excusas weonas hasta matarme a mi misma. O quizá estaré tan triste que me volveré una pobre weona, me buscaré al peor culiao del universo y dejaré que me maltrate hasta que tome conciencia de mi vida pero eso ya será tarde porque el weón igual me va a pegar un botellazo en la cabeza y toda esta weá de pensamiento culiao esa inútil.
O bien podría dejarme de webiar y empezar a hacer las cosas bien.
Por ahora estoy haciendo las cosas -medianamente- bien, aunque aún me paso rollos weones.
Me aburre ser yo.
Pero en algún punto va a volver a ser entretenido, oh si.